08 January 2007

Recorrido por dentro de un manual

Cuando un ilustrador no está haciendo libros albums, o comics, o proyectos rimbombantes, puede que se encuentre escondido dentro de un manual. Eso me pasó a mí durante todo diciembre y los primeros días de enero.
La gente de Kapelusz me trató muy bien, pero el trabajo es agotador y requiere de estar bien dispuesto y no ser demasiado pretencioso. Un manual debe ser atractivo, efectivo y educativo.
De todas formas creo que un ilustrador de alma puede mostrar su arte en las situaciones más áridas. Y en este caso tuve el placer de trabajar con mi señora, Estela Karczmarczyk en el color y en el último tramo se sumaron Silvana Brys y Patricia Carzon, quienes conocen del tema muchísimo y aportaron frescura y realismo al trabajo.

Estas ilustraciones las coloreó Silvana:


Esta la pintó Patricia:

Y estas las hizo Estela:





Algunas con pequeñas ayudas mías:


En definitiva, lo bueno de ilustrar manuales es que uno aprovecha para practicar con pinceles nuevos, texturas, formas de pintar que no siempre se nos ocurren pintando un libro-álbum, pero nos preparan para explotar más tarde.
Espero que todos tengan, al menos una vez, esta interesante experiencia.