¿Quién no soñó con ser el personaje de la tapa de una revista?
Bueno, para mí el sueño terminó.
La nota fue muy amena y el fotógrafo se la pasó en grande en mi estudio, con mis duendes, mis dibujos y mi sombrero. Estela no sabe si me parezco más a Indiana Jones o a Kenny Rogers.
Sin embargo no todo es color de rosa. El problema está cuando no hay grabadores y el periodista está tan fascinado como un chico en una juguetería (¿Y quién puede culparlo?).
Por experiencia le pedí que me enviara la nota para evitar errores en los datos, pero lamentablemente la nota salió con varios errores.
Los aclaro acá porque sino me quedaré con la espina de por vida.
1.-Yo jamás dibujé ni Pinky & Cerebro ni la Sirenita. El que lo hizo magistralmente fue mi amigo y socio Walter Carzon. Yo dibujé Animaniacs, Looney Tunes, varios personajes de Disney (Tarzán, Robin hood, Los Increíbles…), Yogui, Los Supersónicos, Winx Club, Jakie Chan, Scooby Doo… hasta Olaf el vikingo, pero justo esos personajes no.
2.-La revista en que trabajé en La Plata era la BEA Comics (Bellas Artes Comics) Creada por Walter Carzon y dónde conocí a Pablo.
3.- Sí es cierto que me seleccionaron para hacer la historieta que acompañó el lanzamiento de la película Space Jam. La historieta fue completamente dibujada por mí (con asistencia de Alberto Saichann en los personajes realistas) y nadie más dibujó en esa revista. Warner aconsejó a todos los ilustradores del mundo que tomaran como referencia el trabajo de Walter, Pablo y mío, como ejemplo del tipo de estilo que querían ver en sus comics.
4.-Los nombres de mis socios son Walter Carzon y Pablo Zamboni, no Carson y Bonzoni.
5.-Recorrí el país no sólo con mi padre, también estaba mi madre (pobre ella está viva y se debe haber pegado una calentura bárbara)
De todas maneras la nota fue muy piola y la pasé muy bien. Así que espero que no se ofenda el amigo periodista pero estas aclaraciones eran necesarias sobretodo porque Walter y Pablo han hecho un gran esfuerzo para que nuestros sueños se convirtieran en realidad.
¡AH! Y para quienes no pueden creer que sí conocí a Bradbury y hablamos un largo rato va la foto que lo acredita. (¡Qué calor que hacía! Ray se había arremangado los bermudas y sin vegüenza mostró las piernas a la cámara)